Desde una atractiva interfaz, tus únicas tareas serán las de seleccionar los archivos que quieres renombrar, definir las reglas de renombrado, previsualizar si quieres el resultado para estar seguro antes de hacer nada, y dejar que el programa se encargue del trabajo "sucio".
Las reglas en sí son muy completas; puedes modificar tanto el nombre del fichero como la extensión, y hacerlo pasando de mayúsculas a minúsculas, borrando parte del nombre del fichero, sustituyendo una cadena de caracteres por otra, o añadiendo un prefijo o sufijo, entre otras opciones.
Si el resultado no es el que esperabas (recuerda que tienes la opción de previsualización) no te apures, ya que el programa también cuenta con opción de deshacer los cambios realizados.
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